domingo, 12 de febrero de 2023

DOMINGO VI T.O. (A)

-Textos:                                                                                                        

            -Eclo 15, 16-21

            -Sal 118, 1-2. 4-5. 17-18.  33-34

            -1 Co 2, 6-10

            -Mt 5, 17-35

Si quieres guardarás los mandatos…, delante del hombre están muerte y vida”.

“Personas libres de pobreza, hambre y desigualdad”.

Queridas hermanas y queridos hermanos todos:

“Delante del hombre está muerte y vida”. Con estas palabras nos dice  hoy la Palabra de Dios que somos libres. Pero porque somos libres somos responsables.

Hoy domingo, Día del Señor y día de los cristianos.

Y también Campaña de Manos Unidas contra el hambre en el mundo.  Somos libres y responsables nos dice la Palabra de Dios, somos libres y responsables ante la campaña de Manos Unidas: Personas libres de pobreza, hambre y desigualdad”.

Queridas hermanas y hermanos: Para ser libres y responsables tenemos que tener unos valores, un sentido de la vida, unos principios.

Y nosotros, los cristianos, los tenemos. Es una suerte y una gracia de Dios, tener la fe de Jesucristo. El evangelio de hoy es parte del  Sermón de la montaña, donde encontramos  la “Carta Magna, la Constitución , diríamos hoy, de los cristianos: “Unos principios, proclamados por Jesucristo, que cumplen, extremándolos, los principios del Nuevo testamento: “Cuando vas a poner tu ofrenda ante el altar y tienes algo contra tu hermano, vete primero a reconciliarte con tu hermano…; si tu ojo derecho te hace caer, sácatelo, más te vale perder un miembro que ser echado en el abismo… Yo os digo el que se divorcie de su mujer, excepto en caso de prostitución,, que induce al adulterio;  Se dijo a los antiguos: No jurarás en falso y cumplirás los votos al Señor,. Pues yo os digo: no juréis en absoluto…. A vosotros os basta decir “si”  y “no”.

No son leyes precisas, pero  revelan el espíritu del discípulo de Jesús, que no se limita a andar entre dos aguas y a componendas y medias tintas, sino que tiene un ideal supremo y unos valores, por encima de todos los valores. Su ideal es Cristo, está apasionado por Cristo, tiene un verdadero amor una verdadera pasión: Cristo. Y de Cristo saca las fuerzas, para una vida cristiana ejemplar, coherente y verdadero testimonio de un vivir la vida humana muy, muy lejos de querer componer a Pilatos y a Jesús.

Tenemos testigos en nuestra Iglesia cristiana de personas consagradas,   mártires y santos, paisanos de la calle, de la puerta vecina que han  guardado y guardan estos valores. Sin duda son minoría, pero son  exponente de que el programa de Jesús, se puede poner en práctica, y da muy buenos resultados. La fe cristiana hace y forma personas  de verdad.

Esto es lo que necesitamos hoy. Y a esto nos llama la campaña contra el hambre en el mundo. Jesucristo nos propone el programa, pero no solo eso: Jesucristo induce en nosotros una pasión, una fe incondicional por él: y con ese amor incondicional surge la pasión sincera y coherente por el prójimo, sobre todo con el prójimo necesitado. A esto nos invita la campaña de Manos Unidas, a reavivar en nosotros la fe y el amor incondicional a Jesucristo y desde Él, a comprometernos efectivamente a ayudar y liberar al necesitado del hambre, la pobreza y la desigualdad.-