Salmo 9-A


Señor, tú no abandonas
a los que te buscan.
Salmo de acción de gracias. Individual.
Contiene enseñanzas también.

Tema


Un necesitado que confía en Dios, da gracias a Dios, porque le ha librado de los enemigos. Este salmo, según la numeración hebrea, esta formado de dos partes (9-10). Aún así, aquí seguimos el orden de la Vulgata, de acuerdo con el uso litúrgico.
  2-3: Jubilosa oración de acción de gracias.
  4-7: Da cuenta de un acontecimiento: El juicio que ha realizado Dios contra los enemigos y la victoria que ha obtenido.
  8-11: Enseñanza para los oyentes: Dios ayuda a los oprimidos.
12-13: El salmista invita a todos a dar gracias a Dios.
14-15: Pide ayuda contra los enemigos, dando gracias.
16-17: De nuevo da cuenta de lo ocurrido: La aniquilación de los enemigos.
18-21: Final: Suplica a favor de los necesitados y desvalidos.

Salmo


  2 Te doy gracias, Señor de todo corazón,
     proclamando todas tus maravillas;


  3 me alegro y exulto contigo
     y toco en honor de tu nombre, oh Altísimo.


  4 Porque mis enemigos retrocedieron,
     cayeron y perecieron ante tu rostro.


  5 Defendiste mi causa y mi derecho,
     sentado en tu trono como juez justo.


  6 Reprendiste a los pueblos, destruiste al impío
     y borraste para siempre su apellido.


  7 El enemigo acabó en ruina perpetua,
     arrasaste sus ciudades y se perdió tu nombre.


  8 Dios está sentado por siempre
     en el trono que ha colocado para juzgar.


  9 Él juzgará el orbe con justicia
     y regirá las naciones con rectitud.


10 El será refugio del oprimido,
     su refugio en los momentos de peligro.


11 Confiarán en ti los que conocen tu nombre,
     porque no abandonas a los que te buscan.


12 Tañed en honor del Señor, que reside en Sión,
     narrad sus hazañas a los pueblos;


13 él venga la sangre, él recuerda
     Y no olvida los gritos de los humildes.


14 Piedad, Señor, mira cómo me afligen mis enemigos,
     levántame del umbral de la muerte,


15 para que pueda proclamar tus alabanzas
     y gozar de tu salvación en las puertas de Sión.


16 Los pueblos se han hundido en la fosa que hicieron
     su pie quedó prendido en la red que escondieron.


17 El Señor apareció para hacer justicia
     y se enredó el malvado en sus propias acciones.


18 Vuelvan al abismo los malvados,
     los pueblos que olvidan a Dios.


19 Él no olvida jamás al pobre,
     ni la esperanza del humilde perecerá.


20 Levántate, Señor, que el hombre no triunfe:
     sean juzgados los gentiles en tu presencia.


21 Señor, infúndeles terror,
     y aprendan los pueblos que no son más que hombres.


Palabras clave


- Oración de acción de gracias: Te doy gracias (2), proclamando tus maravillas (2), me alegro y exulto contigo (3), toco en honor de tu nombre (3), tañed en honor del Señor (12), narrad sus hazañas a los pueblos (12), proclamad las alabanzas del Señor (15), gozar de tu salvación (15).
- Pobre: Oprimido (10), los humildes (13.19), peligro (10), afligido (14).
- Interioridad del pobre: Confían en ti (11), los que te buscan   (11), esperanza (19),
- Los que le atacan: Enemigos (4.7.14), gentiles (20), pueblos (6.16.20), malvados (17.18), impío  (6), ciudades (7).
- Juicio de Dios: Defendiste mi causa (5), mi derecho (5), juez justo (5), sentado en tu trono (5), está sentado (8), el trono para juzgar (8), juzgará el orbe (9), regirá las naciones (9), para hacer justicia (17), levántate (20), sean juzgados (20).

La luz del Nuevo Testamento


“Gracias, Padre porque me has escuchado. Yo sé que siempre me escuchas” (Jn 11, 41).
“Dios no mandó a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo por él se salve. Al que cree en él no se le juzga; el que no cree, ya está juzgado, por no haber dado su adhesión al Hijo Único de Dios” (Jn 3, 17-18).
“Tiene señalado un día en que juzgará el universo con justicia, por medio del hombre que ha designado, y ha dado a todos garantía de esto resucitándolo de la muerte” (Hch 17, 31).


Oración


Señor Dios,
Tú no dejas nunca de tu mano
a quien te busca.
Atiende la oración agradecida de tus pobres,
haz justicia a los oprimidos y a los humillados,
y no defraudes la esperanza que hemos puesto en ti.