Salmo 66 (65)

Decid a Dios:
Qué temibles son tus obras.
Salmo de acción de gracias.


Tema


Para dar gracias al Señor es necesario un corazón dilatado, y el salmista lo posee de verdad. Las obras maravillosas de Dios proporcionan una alegría profunda a la vida del hombre y suscitan en lo más profundo la acción de gracias. El salmista, además de las maravillas realizadas en él, menciona las realizadas en el pueblo de Israel, y quisiera que toda la humanidad tomara parte en esta oración de acción de gracias. Le resulta gratificante el narrar las obras maravillosas de Dios. En este salmo se manifiesta la importancia de la comunidad.
  1-4: Llama a toda la humanidad a la alabanza a Dios, dándole gracias. Así, desea preparar la sección siguiente
  5-7: Ensalza las obras maravillosas realizadas por Dios en la antigüedad a favor de Israel.
  8-9: De nuevo llama a los pueblos a alabar a Dios. Así, desea  preparar la sección siguiente
10-12: Recuerda la liberación admirable que ha concedido Dios a Israel recientemente.
13-15: A modo de introducción de la siguiente sección, informa sobre los sacrificios de acción de gracias.
16-19: El salmista cuenta las maravillas que Dios ha realizado en él, aunque no da detalles.
20: Resumen del salmo para finalizar.

Salmo


 1 Aclamad al Señor, tierra entera,

 2 tocad en honor de su nombre,
    cantad himnos a su gloria;

 3 decid a Dios “Qué temibles son tus obras,
    por tu inmenso poder tus enemigos te adulan”

 4 Que se postre ante ti la tierra entera,
    que toquen en tu honor,
    que toquen para tu nombre.

  5 Venid a ver las obras de Dios,
     sus temibles proezas a favor de los hombres:

  6 transformó el mar en tierra firme,
     a pie atravesaron el río.
     Alegrémonos con Dios,

  7 que con su poder gobierna eternamente;
     sus ojos vigilan a las naciones,
     para que no se subleven los rebeldes.

  8 Bendecid, pueblos a nuestro Dios,
     haced resonar sus alabanzas:

  9 porque él nos ha devuelto la vida,
     y no dejó que tropezaran nuestros pies.

10 Oh Dios, nos pusiste a prueba,
     nos refinaste como refinan la plata,

11 nos empujaste a la trampa,
     nos echaste a cuestas un fardo:

12 sobre nuestro cuello cabalgaban,
     pasamos por fuego y por agua,
     pero nos has dado respiro.

13 Entraré en tu casa con víctimas
     para cumplirte mis votos;

14 los que pronunciaron mis labios
     y prometió mi boca en el peligro
.
15 Te ofreceré víctimas cebadas,
     te quemaré carneros,
     inmolaré bueyes y cabras.

16 Fieles de Dios, venid a escuchar,
     os contaré lo que ha hecho conmigo:

17 a él gritó mi boca,
     y lo ensalzó mi lengua.

18 Si hubiera tenido yo mala intención,
     el Señor no me habría escuchado;

19 pero Dios me escuchó,
     y atendió a mi voz suplicante.

20 Bendito sea Dios, que no rechazó mi súplica,
     ni me retiró su favor.

Palabras clave


-Acción de Gracias: Aclamad al Señor (1), cantad himnos (2), tocad en su honor (2), decid a Dios (3), que se postre ante ti la tierra entera (4), bendecid a nuestro Dios (8), haced resonar sus alabanzas (8), entraré con víctimas (13), te ofreceré víctimas cebadas (15), te inmolaré bueyes y  cabras (15).
- Las obras de Dios: Transformó el mar en tierra firme (6), a pie atravesaron el río (6), sus ojos vigilan a las naciones (7), nos has dado respiro (12), os contaré lo que ha hecho conmigo (16).

La Luz del Nuevo Testamento


“¡Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo! Por su gran misericordia nos ha hecho nacer de nuevo, para la viva esperanza que nos dio resucitando a Jesucristo de la muerte; para la herencia que nos decae, ni se mancha ni se marchita” (1Pe 1, 3-4).
“Cristo, mediante sangre no de cabras y becerros, sino suya propia, entró de una vez para siempre en el santuario, consiguiendo una liberación irrevocable” (Heb 9, 12).
“Dando gracias con alegría al Padre, que os ha hecho dignos de tener parte en la herencia de los consagrados, en la luz. Porque él nos sacó del dominio de las tinieblas para trasladarnos al Reino de su Hijo querido, por quien obtenemos la redención” (Col 1, 12-13).

Oración


Dios bondadoso y misericordioso.
Después de haber realizado tantas maravillas con tu pueblo
has dado vida nueva al mundo
por medio de Jesucristo Resucitado.
Ilumina nuestros ojos,
despierta nuestro corazón,
para que descubramos también hoy
las maravillas que realizas entre nosotros.
Envíanos tu Espíritu Santo
y suscita en nuestro interior
la oración de acción de gracias,
para que toda la humanidad
te bendiga siempre con gratitud.