Salmo 60 (59)


Oh Dios, restáuranos.
Salmo de súplica. Colectivo.

Tema


El tema de este salmo se refiere a la victoria alcanzada por el enemigo en el territorio de Palestina, contra el pueblo de Israel. No se puede concretar con más precisión, pero de todas formas fue un descalabro. Los israelitas estaban destrozados y tuvieron que huir (6.11). A pesar de todo, no se resignaron (12-14). El salmista, para fortalecer la confianza del pueblo introduce un canto de la antigüedad en el salmo (8-10). Esta dura derrota no quiere decir que Dios haya abandonado del todo a su pueblo: Ahí está firme la palabra de Dios, y la palabra siempre trae consigo la esperanza renovada. La segunda sección (7-14), la trae también el salmo 108.
  3: Invoca a Dios. Contiene el resumen de todo el salmo por medio de cuatro palabras: Rechazaste, rompiste, airado, restáuranos.
  4-5: Expone la dura derrota del pueblo. Se sirve de dos imágenes: temblor de tierra y vino de vértigo.
  6-7: Menciona el cuidado de Dios y le pide ayuda.
  8-10: Oráculo de Dios: Canto antiguo. Recuerda cuando Dios repartió entre Israel el territorio de Palestina. Además de Palestina los pueblos lindantes están bajo el dominio de Dios.
11-14: Las palabras de Dios han traído nueva esperanza al pueblo.

Salmo


  3 Oh Dios, nos rechazaste y rompiste nuestras filas,
     estabas airado, pero restáuranos.

  4 Has sacudido y agrietado el país:
     repara sus grietas, que se desmorona.

  5 Hiciste sufrir un desastre a tu pueblo,
     dándole a beber un vino de vértigo;

  6 diste a tus fieles la señal de desbandada
     haciéndole huir de los arcos.

  7 Para que se salven tus predilectos,
     que tu mano salvadora nos responda.

  8 Dios habló en su santuario:
     «Triunfante ocuparé Siquén,
     parcelaré el valle de Sucot;

  9 mío es Galaad, mío Manases,
     Efraín es yelmo de mi cabeza,
     Judá es mi cetro;

10 Moab una jofaina para lavarme,
     sobre Edom echo mi sandalia,
     sobre Filistea canto victoria».

11 Pero ¿quién me guiará a la plaza fuerte,
     quién me conducirá a Edom,

12 si tú, oh Dios, nos has rechazado,
     y no sales ya con nuestras tropas?

13 Auxílianos contra el enemigo,
     que la ayuda del hombre es inútil.

14 Con Dios haremos proezas,
     él pisoteará a nuestros enemigos.

Palabras clave


- Desastre: Rechazaste (3), rompiste (3), has sacudido el territorio (4), agrietado (4), se desmorona (4), hiciste sufrir un desastre (5), dándole a beber un vino de vértigo (5).
- Victoria de Dios: Triunfante ocuparé (8), parcelaré (8), yelmo de mi cabeza (9), echo mi sandalia (10), canto victoria (10).
- Salvación: Restáuranos (3), repara sus grietas (4), diste la señal (6), haciéndoles huir de los arcos (6), se salven tus predilectos (7), tu mano salvadora (7), nos responda (7), auxílianos (13), él pisoteará (14).

La luz del Nuevo Testamento


“En el mundo tendréis apreturas, pero, ánimo, yo he vencido al mundo” (Jn 16, 33).
“Libres de temor, arrancados de la mano de los enemigos, le sirvamos” (Lc 1, 74).
“Con muchísimo gusto presumiré, si acaso, de mis debilidades, porque así residirá en mí la fuerza de Cristo” (2 Cor 12, 9).

Oración


Dios compasivo y bondadoso,
Tú nos has herido
y Tú nos curarás.
La ayuda del hombre no nos proporciona la libertad,
y nos encontramos en la impotencia.
Derrama sobre nosotros tu gran misericordia;
envíanos la fuerza de la victoria de tu Hijo
y actuaremos con firmeza
a favor de tu Reino.