Salmo 47 (46)

El Señor es sublime y terrible,
emperador de toda la tierra.
Himno a Yahvé Rey.
Mirando al reinado del Mesías.

Tema


Este salmo, como otros muchos, celebra el combate victorioso de Dios a favor de su pueblo, y se supone que lo genuino de este salmo se remonta a los tiempos de David. Pero en el transcurso del tiempo ha ido asumiendo temas y lenguaje nuevo. Sobre todo menciona, además de la soberanía de Dios sobre Israel, su dominio o reinado sobre países extranjeros, siguiendo las enseñanzas de los profetas. Recuerda también la alabanza que deben todos los pueblos a Yahvé. Este salmo nos coloca mirando al Mesías y nos adelanta el gozo de la victoria de Dios al final de los tiempos.
2: Llamada a todos los pueblos a alabar a Dios, haciendo fiesta
3: Merece esa alabanza porque es el rey de todo el mundo.
4-5: Menciona la victoria de Dios al entregar a su pueblo el territorio de Palestina.
6-8: Celebración alegre: Recuerda la fiesta que hicieron al transportar el Arca de la Alianza a Jerusalén. (ver 2 Sm 6, 12-15). Dios se ha sentado en su trono en el templo de Jerusalén.
9-10: El acontecimiento de que Dios haya ocupado el trono regio quiere decir: Dios es el amo de todos los pueblos. El lugar donde está Dios es santo. Todos los pueblos se reúnen con el pueblo del Dios de Israel

Salmo


  2 Pueblos todos, batid palmas,
     aclamad a Dios con gritos de júbilo:

  3 porque el Señor es sublime y terrible,
     emperador de toda la tierra.

  4 El nos somete los pueblos
     y nos sojuzga las naciones;

  5 El nos escogió por heredad suya:
     gloria de Jacob, su amado.

  6 Dios asciende entre aclamaciones,
     el Señor, al son de trompetas:

  7 tocad para Dios, tocad,
     tocad para nuestro rey, tocad,

  8 porque Dios es el rey del mundo:
     tocad con maestría.

  9 Dios reina sobre las naciones,
     Dios se sienta en su trono sagrado:

10 los príncipes de los gentiles se reúnen
     con el pueblo del Dios de Abrahán,
     porque de Dios son los grandes de la tierra, y
     y él es excelso.

Palabras clave


- Alabanza: Batid palmas (2), gritos de júbilo (2), entre aclamaciones (6), al son de trompetas (6), tocad (7), tocad con maestría (8).
- Las obras de Dios: El nos somete los pueblos (4), sojuzga las naciones (4), nos escogió por heredad suya (5).
- Reinado de Dios: El Señor es sublime (3), emperador de toda la tierra (3), asciende (6), es el Rey del mundo (8), reina sobre las naciones (9), se sienta en su trono sagrado (9), él es excelso (10).

La luz del Nuevo Testamento


“Será grande, se llamará Hijo del Altísimo y el Señor Dios le dará el trono de David su Padre; reinará para siempre en la casa de Jacob y su reinado no tendrá fin” (Lc 1, 32-33).
“Dicho esto, lo vieron subir, hasta que una nube lo ocultó a sus ojos” (Hch 1,9).
“Porque él nos sacó del dominio de las tinieblas para trasladarnos al Reino de su Hijo querido” (Col 1, 13).
“Vendrán muchos de Oriente y Occidente a sentarse a la mesa con Abrahán, Isaac y Jacob en el Reino de Dios” (Mt 8,11).
“Combatirán contra el Cordero, pero el Cordero los vencerá porque es Señor de señores y Rey de reyes” (Ap 17, 14).

Oración


Señor Altísimo,
por medio de tu Hijo Jesucristo
has extendido tu reinado
a todos los pueblos y generaciones.
Manifiesta tu luz a todos los pueblos del mundo,
para que dejando a un lado los partidismos
vivamos unidos como hermanos,
y finalmente, unidos a Ti,
te alabemos por siempre.