Salmo 21 (20)


Le concedió
el deseo de su corazón.
Salmo real.
En ambiente litúrgico.

Tema


También este salmo, al igual que el 20, se basa en el compromiso del rey para con su pueblo. Dios tiene un cuidado especial del rey, pues es el propagador de la alianza. Recordando la victoria del rey de Israel, celebramos en este salmo la victoria de Cristo y pedimos la salvación plena que nos viene de El.
  2-8: Oración de acción de gracias a Dios, porque le ha dado la victoria al rey.
  9-13: Un profeta habla al rey, y esta victoria de ahora, quisiera que el enemigo no la echara a perder en el futuro. Que también en el futuro sea vencedor el rey.
14: Toda la asamblea reza a Dios.

Salmo


  2 ¡Señor, el rey se alegra por tu fuerza,
     y cuánto goza con tu victoria!

  3 Le has concedido el deseo de su corazón,
     no le has negado lo que pedían sus labios.

  4 Te adelantaste a bendecirlo con el éxito,
     y has puesto en su  cabeza una corona de oro fino.

  5 Te pidió vida, y se las has concedido,
     años que se prolongan sin término.

  6 Tu victoria ha engrandecido su fama,
     lo has vestido de honor y majestad.

  7 Le concedes bendiciones incesantes,
     lo colmas de gozo en tu presencia:

  8 porque el rey confía en el Señor
     y con la gracia del Altísimo no fracasará.

  9 Que tu izquierda alcance a tus enemigos,
     y tu derecha caiga sobre tus adversarios:

10 préndeles fuego como a un horno
     el día en que te muestres;
     que el Señor los consuma con su cólera
     y el fuego los devore.

11 Destruye tú su extirpe en la tierra
     y su descendencia entre los hombres.

12 Aunque preparen tu ruina y tramen intrigas,
     nada conseguirán;

13 porque los pondrás en fuga
     asestando el arco contra ellos.

14 Levántate, Señor, con tu fuerza,
     y al son de instrumentos cantaremos tu poder.

Palabras clave


- Dios a favor del rey: Fuerza (2.14), victoria (2.6), le has concedido su deseo (3), no le has negado lo que pedía (3), te adelantaste a bendecirlo con el éxito (4), has puesto en su cabeza una corona (4), le diste vida (5), le has vestido de honor y majestad (6), le concedes bendiciones (7).
- El Rey vencedor: Corona de oro fino (4), le diste vida (5), engrandecido su fama (6), honor y majestad (6).
- Felicidad del rey: Goza (2), se alegra (2), lo colmas de gozo (7), lo bendices (7).
- Castigo contra los enemigos: Fuego como a un horno (10), el fuego los devore (10), el Señor los consuma con su cólera (10), destruirás su extirpe (11), los pondrás en fuga (13), asestando el arco contra ellos (13).

La luz del nuevo Testamento


“Cristo, en los días de su vida mortal, ofreció oraciones y súplicas, a gritos y con lágrimas, al que podía salvarlo de la muerte; y Dios lo escuchó” (Heb 5, 7).
“Yo soy el primero y el último, el que vive. Estuve muerto, pero como ves estoy vivo por los siglos de los siglos, y tengo las llaves de la muerte y del abismo” (Ap 1, 17-18).
“A quien me sirva lo honrará mi Padre” (Jn 12, 26).
“Dios que es todo gracia y os llamó por Cristo a su eterna gloria; él en persona os restablecerá, afianzará, robustecerá y dará estabilidad” (1 Pe 5, 10).

Oración


Señor Dios,
liberando con tu victoria
de la muerte a Cristo nuestro Rey,
lo has vestido de honor y majestad,
y con la resurrección le has concedido vida para siempre.
Cuida tu Iglesia de las intrigas del enemigo.
Con Cristo y en Cristo
celebraremos tus obras grandiosas
de generación en generación.