Salmo 137 (136)

¡Cómo cantar un cántico del Señor
en tierra extranjera!
Salmo de Sión.


Tema


El tema de este salmo refleja un amor ardiente hacia Sión. Los israelitas que habían vuelto del destierro de Babilonia, todavía recordaban los días difíciles vividos en el destierro. Este salmo manifiesta la nostalgia de Sión cuando vivían lejos. En este amor ardiente hacia Jerusalén, piden a Dios justicia contra los enemigos, sobre todo contra Edon y contra Babilonia.
Edon y Babilonia hace mucho que desaparecieron como pueblos, pero las maldades que ellos nos recuerdan, están entre nosotros y en nosotros, y tienen su descendencia. Contra eso pedimos hoy en este salmo la salvación a Dios, con nostalgia de la Jerusalén del cielo.
1-3: La situación que vivieron los israelitas en el destierro: llanto, nostalgia y la crueldad del enemigo.
4-6: Los israelitas no podían cantar sus cantos en el destierro, tan grande era el amor que profesaban a Jerusalén.
7-9: Piden justicia a Dios contra Edon y Babilonia, porque son enemigos de Jerusalén.

Salmo


1 Junto a los canales de Babilonia
   nos sentamos a llorar con nostalgia de Sión;


2 en los sauces de sus orillas
   colgábamos nuestras cítaras.


3 Allí los que nos deportaron nos invitaban a cantar,
   nuestros opresores, a divertirlos:
   «Cantadnos un cantar de Sión».


4 ¡Cómo cantar un cántico del Señor
   en tierra extranjera!”


5 Si me olvido de ti Jerusalén,
   que se me paralice la mano derecha;


6 que se me pegue la lengua al paladar
   si no me acuerdo de ti,
   si no pongo a Jerusalén
   en la cumbre de mis alegrías.


7 Señor, toma cuenta a los Idumeos
   del día de Jerusalén,
   cuando se incitaban: «Arrasadla,
   arrasadla hasta el cimiento».


8 Capital de Babilonia, ¡criminal!
   ¡Quién pudiera pagarte los males
   que nos has hecho!


9 ¡Quién pudiera agarrar y estrellar
   tus niños contra las peñas!


Palabras clave


- Nostalgia: Con nostalgia de Sión (1), cómo cantar un cántico del Señor en tierra extranjera (4), si me olvido de ti, Jerusalén, que se me paralice la mano (5), si no me acuerdo de ti (6), la cumbre de mis alegrías (6).
- En tierra extranjera: Nos sentamos a llorar (1), los que nos deportaron (3), nuestros opresores (3), en tierra extranjera (4).
- Contra los enemigos: Señor, toma cuenta a los Idumeos del día de Jerusalén (7), arrasadla, arrasadla (7), quién pudiera pagarte (8), estrellar tus niños contra las peñas (9).


La luz del Nuevo Testamento


“Por haber pasado él la prueba del dolor, puede auxiliar a los que ahora la están pasando” (Heb 2, 18).
“Salí de junto al Padre y vine a estar en el mundo, ahora dejo el mundo y me vuelvo con el Padre” (Jn 16, 28).
Pero, gracias a Dios, aunque erais esclavos del pecado, respondisteis de corazón a la doctrina básica que os transmitieron y, emancipados del pecado, habéis entrado al servicio de la honradez” (Rom 6, 17-18).
“Dichosos los que ahora lloráis, porque reiréis” (Lc 6, 21).
“Con fe murieron todos éstos, sin recibir lo prometido, nada más viéndolo y saludándolo de lejos y confesando ser extranjeros y peregrinos en la tierra. Hablando así demostraban que buscaban una patria” (Heb 11, 13-14).


Oración


Señor Dios,
mantén vivo en nuestros corazones
el anhelo por la vida del cielo.
Libéranos de la esclavitud
a toda inclinación al pecado.
Mientras caminamos por este mundo
que no olvidemos nunca
que vamos hacia el Padre del cielo,
y que el gozo de la verdadera patria
nos fortalezca en los trabajos de aquí.