Salmo 100 (99)

Dad gracias al Señor,
el Señor es bueno.
bendecid su nombre
Salmo de alabanza. Con acción de gracias.

Tema


Este salmo es semejante al Sal 95, 1-7. Parece que lo cantaba el grupo de peregrinos israelitas, en la liturgia de las grandes solemnidades, cuando entraban en el templo. El salmista quiere preparar una celebración llena de gozo y alegría para alabar a Dios. Es la alabanza que corresponde a un corazón rebosante de alegría, testimonio de su amor y humilde servicio.
2: Invitación a la alabanza a Dios. Invita a todos los pueblos, además de los Israelitas.
3: ¿Por qué alabar a Dios? Porque es Dios, creador de los hombres y pastor de Israel.
4: Nueva invitación a la alabanza a Dios, dándole gracias.
5:¿Por qué alabar a Dios? Porque su amor y su fidelidad son eternos.

Salmo


2 Aclamad al Señor, tierra entera,
   servid al Señor con alegría,
   entrad en su presencia con vítores.

3 Sabed que el Señor es Dios:
   que él nos hizo y somos suyos,
   su pueblo y ovejas de su rebaño.

4 Entrad por sus puertas con acción de gracias,
   por sus atrios con himnos,
   dándole gracias y bendiciendo su nombre:

5 “El Señor es bueno,
   su misericordia es eterna,
   su fidelidad por todas las edades.”

Palabras clave


- Alabanza: Aclamad al Señor (2), servidle con alegría (2), entrad en su presencia con vítores (2), con acción de gracias (4), con himnos (4), bendiciendo su nombre (4).
- Dios: Sabed que el Señor es Dios (3), El nos hizo (3), somos suyos (3), su pueblo y ovejas de su rebaño (3), es bueno (5), su misericordia es eterna (5).

La Luz del Nuevo Testamento


“¡Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que en el cielo, en la persona de Cristo”, nos concedió toda bendición del Espíritu! Es decir: nos eligió con Cristo antes de crear el mundo, para que estuviéramos consagrados y sin defecto a sus ojos por el amor; destinándonos ya entonces a ser adoptados por hijos suyos por medio de Jesucristo -conforme a su querer y a su designio-, a ser un himno a su gloriosa generosidad” (Ef 1, 3-6).
“Yo soy el buen Pastor. El Pastor bueno se desprende de su vida por las ovejas”(Jn 10, 11).
“A Dios agrada el que da de buena gana” (2 Cor 9, 7)

Oración


Señor, somos tuyos,
y Tú eres nuestro Dios,
nuestro Creador y Salvador.
Te damos gracias,
porque nos has hecho hijos adoptivos en Jesucristo.
Concédenos servirte con alegría,
y que bendigamos tu nombre
hasta que entremos en tu presencia aclamándote.